jueves, 27 de noviembre de 2014

Frente a la montaña solo se vive una emoción, las ansias de subirla.
También se puede sentir un temor impresionante de que la montaña te destruya, de que se desmorone y te entierre entre sus escombros.
Se siente una mano de dios empujándote a subir y la otra presionándote el pecho, torturando tu mente. Se siente la vida fluyendo por tus venas.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Punto y a parte.

Las infraletras terminaron su camino.

Se vive para adelante y a partir de este momento se comienza una historia.

El autor promete usar menos puntos suspensivos, palabras y estructuras textuales correctas y realidades.

Gracias por leerme.